RETO DEPORTIVO

Tanto esta etapa como la siguiente discurren por terreno más "pistero", con pocos requerimientos técnicos, sin grandes dificultades orográficas ni tipo de terreno complicado.

Ambas servirán para ir acumulando desnivel y kilómetros "poco a poco" si tenemos en cuenta lo que vendrá en días posteriores.

Primera pernocta en La Jonquera nos permitirá una fácil logística tanto para alojamiento como para abastecernos para la etapa siguiente.

El terreno continúa sin grandes dificultades aunque aumenta el desnivel acumulado durante la etapa. Esperemos que esta etapa, al igual que la anterior, nos sirva para ir engrasando la maquinaria.

El final de etapa se encuentra en el precioso pueblo de Beget, a las puertas de lo realmente duro pues a partir de aquí se inician las etapas con mayores desniveles y recorridos más difíciles.

Entramos en la parte más pirenaica del recorrido. En esta etapa aumenta considerablemente el desnivel. Además de varios collados ya de cierta entidad, el recorrido nos lleva a ascender el Puigmal, de 2910 mts y a transitar lugares emblemáticos como la Hoya de Nuria.

El punto final de esta etapa en Puigcerdá, nos permitirá de nuevo reponer fuerzas y volver a abastecernos de cara a las etapas venideras.

Estamos ante la etapa con un mayor desnivel positivo: 5660 mts. Sin duda, una ultra en sí misma. Terreno absolutamente pirenaico, atravesando collados siempre por encima de los 2600 mts.

En esta etapa entraremos en territorio andorrano abandonando temporalmente el pirineo catalán pues finalizaremos la etapa en el refugio de Comapedrosa.

A estas alturas, llevaremos acumulados ya cerca de 300 km del total de 786 al que hemos de enfrentarnos.

Con salida en territorio del Principado de Andorra, pronto nos encontraremos recorriendo collados y valles del pirineo catalán en dirección al Parque Nacional de Aigües Tortes.

Además de atravesar varios pueblos, el final de etapa en Espot nos permitirá de nuevo ponernos al día en lo referente a comida y material.

Es la etapa previa a entrar en nuestra provincia. Seguro que la afrontaremos con una alta inyección de moral.

Estamos quizá ante la etapa más dura de todo el reto pues en ella se conjugan una gran distancia y un fuerte desnivel. Sin embargo estamos seguros de que la entrada en pirineo oscense supondrá un gran impulso para todos nosotros que nos permitirá afrontar cada collado con más ganas.

Además será sin duda una de las de recorrido más pintoresco, atravesando lugares emblemáticos del Parque Nacional de Aigües Tortes, del Macizo del Aneto y del Valle de Benasque.

El fin de etapa en el refugio de Estós, nos permitirá reponer fuerzas y descansar de cara al día siguiente

Recorrido por los valles más emblemáticos del pirineo oscense: Benasque,... Ordesa atravesando lugares míticos del pirineo: Biadós, Pineta, Góriz,… Casi nada.

Pasado ya el ecuador del reto, esta es la etapa más corta aunque no por ello la más fácil ni mucho menos pues, proporcionalmente, en esos kilómetros acumulamos un gran desnivel.

Especialmente duro se hará el final de etapa ya que nos enfrentaremos en él al Collado de Añisclo, subiendo sus 1300 metros de desnivel desde Pineta para poder después rematar la etapa en el Refugio de Góriz.

Esta es una etapa que debería permitirnos cierta recuperación dado su desnivel que, en relación a etapas anteriores, parece más asequible, si bien no deja de ser superior a 3000m positivos…

Terreno absolutamente pirenaico de nuevo, recorriendo el Valle de Bujaruelo, el Balneario de Panticosa, etc.

La llegada a Sallent, nos permitirá de nuevo una fácil logística de cara a afrontar la parte final del reto.

Pasamos a pirineo navarro. El desnivel continúa más asequible aunque a estas alturas el cansancio habrá hecho mella seguro.

Los collados abandonan por fin los 2500 metros de altura y comienzan a rozar, de continuo los 2000 o 2200 metros.

Poco a poco nos iremos adentrando en un pirineo distinto. Conforme se acerca el Cantábrico, bosques mixtos mucho más húmedos nos saldrán al paso.

Pirineos navarro y vasco. El final se acerca. Penúltima etapa. Una de las de menor desnivel y cada vez con terreno más fácil de recorrer.

A estas alturas el cansancio será inversamente proporcional al ánimo y las ganas de culminar el reto con éxito.

Ya siempre por debajo de los 1500 metros de altitud, los desniveles serán menores aunque no por ello menos duros.

Última etapa. El desnivel se acumula en la etapa de mayor kilometraje de todo el reto. Esperemos que el hecho de tener el objetivo al alcance de la mano, nos empuje con determinación.

Desde los 1200 metros que rondaremos al inicio del recorrido hasta terminar al nivel del mar, solo una idea, el final.